Monday, January 17, 2011

Finales anunciados

A Pancho, por enseñarme al autor que me dió la idea de este relato y me descubrió el mejor de los estudios sobre la lengua que ha comparecido ante mis ojos.

 Mientras empiezo este texto, leo cómo él sólo (porque parece que fuera o fuese un él, una persona más que un texto) me dice "Sos un estúpido", así con acento Argentino o Uruguayo. Y escribo que me lo dice como para darle la razón, a pesar de que me niego a admitir que soy estúpido mientras escribo que lo soy. Me dan ganas de preguntarle por qué soy un estúpido, pero dado que lo estoy escribiendo me dice que le pregunto que por qué soy un estúpido a la vez que me responde que porque esto ya está acabado. Anonadado me hallo mientras leo que me hallo anonadado. ¿Será posible que estas cavilaciones estén teniendo lugar entre un texto y yo, o sólo soy yo mientras escribo un texto presuntamente acabado? Ante la imposibilidad de acabar este texto, pues está ya acabado, me decanto por dejarlo de lado. Pero otra vez el dichoso texto. Ni me pregunto que será lo que dice ahora, porque ya lo dice y es una estuìdez leer que el texto ya dice lo que dice, que a todo esto resulta que dice que no dice lo que dice. Vaya un desbarajuste y un despropósito. Si lo dejás a medias, no va a tener final nunca pelotudo, y entonces escribi que lo tiene por que sí, no, porque vos sabías que lo ibas a terminar, que no empezás las cosas para dejarlas a medias, vaya patraña, será por cosas a medias en mi vida, dejás a tus hijos, a tus únicas creaciones sin nada alguna vez. Jodida suerte. Tiene razón el maldito texto este. Siempre tengo razón porque yo soy vos inútil. Genial, además me insulta, o me insulto yo sólo, o leo que me insulta o que me insulto yo y entre tanto el texto se llena de nada y de los verbos insultar y decir. A lo mejor es que me definen. No mira, a ti no te define ni dios porque eres incomprensible. Desde luego si escribís siempre Dios es minúscula lo soy, encima católico, católico porque vos lo decís, hombre, pues porque si eres yo, que también es imposible, que no entendés nada, no soy vos porque de ser vos sería yo el que leyese que esto está terminado, pero si no lo está. Pues precisamente por eso podés leerlo. Hay que joderse. Mirá pelotudo, odio las palabrotas asi que por favor dejá de ponerlas encima de mí. Ahora seré yo el que lo ensucia, si eres tú el que se autoescribe y dice que está terminado. A lo mejor es que lo estoy. Y dale, ¿que no ves que no dejo de pulsar el teclado, que me quiero ir a dormir y ver cómo demonios acaba este maldito relato o lo que coño sea? Estoy repasando esto y leo que le pregunto a un texto hay que ser imbécil desde luego, sobre todo hay que serlo para llamarse imbécil a uno mismo. Mirá pelotudo, si no te gusta me dejas a medias que desde el principio te dije que estaba terminado. Sigo sin saber porqué tiene ese acento que soy incapaz de imitar, pero me parece que me voy a dormir, que se joda, que se quede sin final. Con que dejes de escribir tendré final aunque sea una mierda. Y encima tiene razón. Pues nada que las discusiones con tus escritos parece que no llevan a nada, así que se va a quedar aquí la cosa. Aquí me quiero quedar.
Y lo último que hago esta noche es leer cómo el final de la noche acaba con un texto que dice estar acabado sin un final, yo con media hora de sueño de menos y con los dedos colorados de el teclado y una serie de quejas que nada más que las leo pienso que las comparto, si será verdad que el texto soy yo. Mierda, que eso era lo último que he dicho. Bueno, lo dicho.
Que fin y refín y lo que sea. Se acabó.

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