Ponte que tuviéramos una grandísima amenaza de dragones, que de repente un montón de ellos se hubieran puesto a reproducirse y hubieran aparecido varias camadas excepcionalmente grandes. Sólo sabríamos si nos van a comer o matar cuando ya sea demasiado tarde. Un dragón no habla si no quiere y dudo que quieran hablar con un bicho como nosotros.
Me imagino el cielo lleno de alas escamosas y alguna que otra llamarada.
dejate de tantas ralladas y ven a hacerte un buen pajote!!
ReplyDeletepajerodeguardia.blogspot.com
ReplyDelete